LA VIDA ES DE TODOS LOS COLORES

Textos y poemas, propios y ajenos, reflexiones, sentimientos hechos palabras, intenciones nacidas en lo profundo del alma, susurro o gritos, a veces silencios, canciones que hablan por mi..








15 de julio de 2010

Causa y efecto

Cada persona, que se presenta en nuestras vidas siempre será la que debe presentarse, nadie llega por casualidad. Todas aquellas personas que nos rodean y con las que nos relacionamos e interactuamos aunque sea brevemente, fueron atraídas para servir de instrumentos como activadores energéticos, tanto ellas para con nosotros y viceversa, con el único fin de que el encuentro nos permita estimular nuestras energías, a través de ciertos eventos que deberían ir sutilizando el posible estado denso en el que nos encontramos.
Cuando no se alcanza una adecuada sutilizacion, y por el contrario se vician más por el incorrecto accionar, esta imperfección energética será la excusa para que más adelante se atraigan, quizás a las mismas o, a otras con similares niveles, lo que puede resultar aún más difícil, hostil y/o desagradable.
Todo lo que sucede es lo único que podía haber sucedido.
Nada, absolutamente nada pudo haber sido de otra manera, ni siquiera el detalle más insignificante.
No debemos justificarnos con pensar o decir: “Si hubiera hecho tal cosa..., o si hubiera sucedido tal otra...". Lo que pasó, fue lo único que pudo haber pasado.
Lo que sucedió fue atraído porque era lo que el universo dispuso como “perfecto” en nuestro avance evolutivo. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
Igual sucede con ciertos eventos que calificamos como de suerte o milagrosos.
En ese caso, cuando suceden situaciones muy agradables o milagrosas que no esperábamos, lo que ha ocurrido es que alguna experiencia de dolor o frustración experimentada, inconcientemente nos ha permitido reorganizar bruscamente nuestras energías en positivo.
Pero si estos cambios resultan opuestos a lo que nos pudo haber sido útil, en cuanto a activación y transformación energética se refiere, estaremos inconcientemente provocando y a la vez “procreando”, otras circunstancias que puede que nos resulten iguales o peores a las que supuestamente cambiamos, no dejando por ello de ser éstas lo suficientemente “perfectas”.
El momento en que se comience a realizar algo es el momento correcto, no pudo ser antes, ni puede ser después. Así es la forma en que funcionan las energías del cosmos para alcanzar su equilibrio. Ellas se organizan y reorganizan de tal manera que ocurra lo que debe ocurrir con el fin de estimular en nosotros esas energías que deben ser activadas y desarrolladas, para que luego se fortalezcan y se liberen, siempre en la búsqueda de la perfección energética en que se encontraban al inicio del tiempo.
Cuando algo termina, ¡termina! Simplemente así. No debemos forzar situaciones ni obligar a nadie. Todo lo que concluye, siempre será en beneficio de la evolución de todos, por tal motivo es mejor dejarlo pasar y continuar avanzando enriquecidos con la experiencia. Cada situación experimentada, no es más que el resultado energético atraído por nuestras acciones pasadas, incluso las experimentadas en otras existencias.
Cada causa tiene su efecto, que más adelante éste se convertirá en causa para nuevos efectos, argumento que deroga cualquier hecho justificado por la casualidad. ¿Quieres ser el dueño de tu destino o la víctima de tus circunstancias? Acepta 100% la responsabilidad de tu de tu vida AHORA!!!.
Cuando nos hacemos concientes de esta realidad, podemos comenzar a manejar la balanza a nuestro favor, y a favor del resto de la humanidad, haciendo de este mundo, un Mundo Mejor.

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